Solo en Alianza, la oposición será competitiva: De la Madrid Cordero
El exsecretario de Estado y ahora aspirante a la candidatura presidencial del PRI, advierte que solo en Alianza la oposición ganará la Presidencia en 2024
Congruente con la historia y contextos históricos de la región capitalina que la alberga, Enrique Octavio de la Madrid Cordero recibe a Crónica en su casa de la colonia San Ángel Inn, de buen ánimo, sencillo y cálido en su trato, formal y elegante en los modales y protocolos que habitan con él y sus colaboradores, formas de un hombre de Familia y de Estado.
Quiere ser Presidente de México; creyente en Dios y la Virgen de Guadalupe, es Licenciado en Derecho por la UNAM, Maestro en Administración Pública por Harvard, ha servido públicamente como Diputado Federal, director general de Bancomext, hasta secretario de Turismo; trabajó en la administración de los expresidentes Felipe Calderón, del PAN; y de Enrique Peña Nieto, del PRI, del cual es miembro militante.
Actualmente es director del Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey; es autor del libro México en la generación del desarrollo, con el sello editorial de Random House. A sus 60 años cumplidos recientemente, se le ve sano, vigorizado, practica el deporte y tiene un espacio para ello en su casa, con su Familia gustan de participar en eventos de alto rendimiento, lo mismo en carreras que en triatlones.
Y si nos atenemos al viejo axioma romano que demandaba “buen gobierno en casa primero a quien aspire a gobernar algo fuera de ella”, De la Madrid vive en una muy ordenada, pulcra, con cada cosa en su lugar; aún no es abuelo pero pronto será suegro pues uno de sus hijos contraerá nupcias el año entrante; la entrevista se desarrolla a un costado de una imagen de la Virgen de Guadalupe, en el living room.
De la Madrid Cordero está hoy en una carrera de resistencia que demanda un muy elevado nivel de preparación y estrategia: la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, primero, y luego encabezar el máximo cargo público y político del país, para como él dice buscar alcanzar un México de Clases Medias en democracia y libertad, y para alejarnos del abismo y el desastre por el que vamos.
¿Por qué y para qué ser Presidente de México?, se le pregunta.
Enrique de la Madrid responde de inmediato: “Yo creo que un Presidente en México, un líder, te puede conducir hacia un país mejor. Yo digo que un Mucho Mejor México es Posible, alcanzar un país que sea próspero, incluyente, justo, sustentable, y que viva en paz.
Podemos consolidarnos como una nación de Clases Medias, que es el que abandonó la pobreza extrema, donde no haya hambre, y que se generen las condiciones para que aquel que pone esfuerzo pueda salir de la pobreza.
Clase Media no es un status social, es un nivel de vida, pero también es una forma de pensar; una persona de Clase Media también es aquel que piensa que sale adelante por su esfuerzo, por su trabajo, no necesita de Papá Gobierno, entonces también es una forma de pensar.
Y México puede ser un país de Clases Medias, que además viva en democracia y en el ejercicio de libertades”.
¿Y por qué intentar estar ahí?
“Pues para evitar también el desastre por el que vamos.
O sea, México podría tener una de las peores caídas en su historia y de la cual nos pueda costar mucho trabajo recuperarnos en dos áreas que para mí son muy claras: una economía y un país cada vez más empobrecido en donde se te alejen, se te vayan las posibilidades de alcanzar esta nación de Clases Medias; y la otra, un país con una tendencia de un gobierno autoritario donde perdamos la democracia.
En pocas palabras, Para Salvar a México”.
¿Cómo ve los mecanismos de elección de candidatos en su partido, cuál sería el correcto que aglutine además al PRI?
“Yo creo que todavía no está claro cuál es el mecanismo que utilizaremos para poder seleccionar al candidato o candidata a la Presidencia de la República, porque podrían ser cuando menos dos.
Uno, que exista primero un proceso interno dentro de cada partido de los que formarían una alianza o gobierno de coalición, porque para mi juicio, yo solamente creo que somos competitivos si formamos parte de una gran alianza, una gran coalición en dónde vayamos juntos los partidos que hoy no estamos en el Gobierno, y la sociedad.
O sea, todos aquellos que no estamos de acuerdo con el gobierno actual, todos esos estamos en la oposición y tenemos que ir juntos, porque si no vamos juntos, no nos alcanza, no podríamos ser competitivos”.
Reconoce que hoy todavía no es claro cómo escogerán a quien encabece la que llama gran alianza, y enseguida se refiere a dos posibles procesos para ello.
“Uno es que cada partido de la alianza primero escogiera internamente a su candidato o candidata, y que después esos miembros compitieran ya a nivel de la alianza, arriba, ese es un mecanismo.