Recortes comprometen la meta de vacunación
Acontecimientos políticos y sociales ponen en peligro la salud mundial
Faltando sólo cinco años para hacer realidad “un mundo en el que todas las personas, en todas partes y a todas las edades, se beneficien plenamente de las vacunas para su salud y bienestar”, la ambiciosa visión no sólo sigue como una meta distante, sino que existe la duda sobre la capacidad para mantener los avances alcanzados.
La alerta fue emitida durante la última reunión del Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE por sus siglas en inglés), celebrada en formato híbrido en el cuartel general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra, Suiza, del 10 al 13 de marzo.
El evento fue inaugurado por Bruce Aylward, subdirector general de la unidad sobre Cobertura Sanitaria Universal de la OMS, y estuvo dividido en ocho grandes sesiones de trabajo dirigidas a desmenuzar los parámetros clave para medir los avances de la Agenda de Inmunización 2030 (AI2030).
De acuerdo con el acta preliminar de la reunión, las discusiones concluyeron alertando que “los actuales acontecimientos políticos y sociales ponen en peligro la salud mundial, incluidos los programas de vacunación en todo el mundo”.
La agenda de inmunización en el decenio 2021-2030 sigue enfrentando contratiempos generados por una serie de cambios que han afectado a los sectores de la salud y del desarrollo.
Luego de la pandemia de Covid-19, emergieron otras adversidades, como el aumento de los precios de productos básicos y de los energéticos, los recortes en los presupuestos nacionales, el estallido de un número sin precedente de conflictos armados, impactos asociados al cambio climático, ataques cibernéticos y la pérdida de confianza en los gobiernos y los organismos multilaterales.
A todo esto, se agrega una nueva crisis mundial, la crisis del financiamiento de la asistencia humanitaria, la cual afecta a programas contra enfermedades prevenibles mediante la vacunación.
La nueva crisis no es exclusivamente resultado de la decisión del presidente Donald Trump de interrumpir el apoyo financiero exterior; el fin de la generosidad de Washington ocurre en un panorama generalizado de disminución de la asistencia global.
Sin fondos suficientes, la capacidad de respuesta de muchos Estados partes, la OMS y las agencias asociadas que operan sobre el terreno, se verá comprometida, como en el caso de la viruela símica (mpox), cuya respuesta a escala mundial depende de Estados Unidos, que aportaba un tercio de los fondos para hacer frente a la emergencia.
En lo que va del milenio en curso, las muertes infantiles han disminuido en más de la mitad y las muertes fetales en más de un tercio como resultado de las acciones de supervivencia infantil realizadas en todo el mundo.