Recupera sus marcas
Daddy Yankee le ganó la batalla legal a su exesposa Mireddys
Después de semanas de tensión judicial y especulación mediática, el artista urbano puertorriqueño Ramón Luis Ayala Rodríguez, conocido mundialmente como Daddy Yankee, logró recuperar el control total de sus marcas comerciales tras alcanzar un acuerdo definitivo con su exesposa Mireddys González Castellanos en el Tribunal Federal de Hato Rey, Puerto Rico. El comunicado fue presentado el jueves 9 de octubre de 2025 ante la jueza María Antongiorgi Jordán, y confirmado públicamente el viernes 10.
El conflicto legal se originó en julio de 2025, cuando Daddy Yankee presentó una demanda federal alegando que Mireddys intentaba impedirle el uso de marcas registradas como Daddy Yankee, DY, El Cartel, Legendaddy, Barrio Fino, Los Cangris, Big Boss, Sikiri, Dura y El Cartel Records. El artista solicitó al tribunal una orden que le permitiera operar sin obstáculos legales, argumentando que las acciones de su exesposa representaban un intento doloso de dañar su reputación y limitar sus actividades comerciales.
Por su parte, Mireddys González defendía su derecho a utilizar marcas asociadas a su nombre y a sus propios emprendimientos, como la marca Mireddys, alegando que algunas solicitudes de registro presentadas por Daddy Yankee ante la Oficina de Patentes y Marcas de EU (USPTO) interferían con sus intereses comerciales. La disputa escaló hasta involucrar a la Junta de Apelaciones y Juicios sobre Marcas (TTAB), donde ambas partes presentaron oposiciones cruzadas.
LOS ACUERDOS FINACIERON NO SE REVELARON
El acuerdo alcanzado establece que Daddy Yankee retiene la propiedad exclusiva de todas sus marcas comerciales, mientras que González podrá usar libremente la marca Mireddys sin interferencias. Ambas partes se comprometen a no menospreciar, diluir ni afectar negativamente las marcas del otro, ni registrar nombres similares que puedan causar confusión. Además, el tribunal federal conservará jurisdicción para hacer cumplir los términos del pacto si fuera necesario.
Aunque los términos financieros del acuerdo no fueron revelados, se estima que las marcas en disputa representan activos multimillonarios.